ESE CUARTO DE ADORACION...

ESE CUARTO DE ADORACIÓN...

«Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas. Yo soy de mi amado y mi amado es mío; él apacienta su rebaño entre azucenas. Tú, amada mía, eres bella como Tirsá, hermosa como Jerusalén imponente como ejército con sus banderas. Aparta de mí la mirada, que tus ojos me tienen fascinado. 

‭‭Cantares‬ ‭6:2-5‬ ‭NVI‬‬.



Jóvenes tan llenos del Espíritu Santo . No para salir a hacer señales y prodigios a las calles. No para mostrar a la Iglesia que son “espirituales”.  Jóvenes tan llenos del Espíritu Santo que su estilo de vida es mantener encendido el fuego en ellos y en La Iglesia. Jóvenes que los ves  en las calles teniendo conversaciones con Su Padre celestial y sonriendo. Jóvenes que aman pasar tiempo en Su Presencia. 


Jóvenes que su corazón solo se llena en la Presencia de su amado, que no viven ya para ser grandes empresarios, los mejores doctores o para ser la persona más exitosa. Jóvenes que día a día anhelan conocer y experimentar tanto Su presencia que su más grande anhelo es pasar ahí su día.

Cuartos de adoración llenos de jóvenes. En el cuarto de adoración no hay jóvenes cantando alabanzas, no hay jóvenes danzando con el ritmo de las canciones, no hay jóvenes llorando porque se sienten tristes y la canción es emotiva, no hay jóvenes tocando lo mejor que pueden su instrumento para El Señor. No hay jóvenes leyendo La Palabra o un versículo que sea acorde a la alabanza. No hay jóvenes recreando un tiempo de adoracion practicado. No hay jóvenes midiendo el tiempo que van a estar ahí. No hay jóvenes que van cuando tienen tiempo libre. No existen encargados de la alabanza y los que asisten al cuarto de adoración. Los jóvenes no agendan ir al cuarto de adoración. 


Cuartos de adoración con jóvenes adorando con todo lo que pueden usar de ellos para expresar su alabanza al Señor guiados por El Espíritu Santo. En el cuarto de adoracion hay jóvenes totalmente quebrantados en La Presencia de Dios, clamando y derramando todo su corazón, sus fuerzas, sus pasiones, su tiempo, su control, todo dándolo aun si esta en pedazos a Jesús, dejándolo a sus pies, rindiéndose, haciéndose vulnerables sin importar quien este mirándolos, ellos solo anhelan quebrantarse ante Él. En él cuarto de adoración hay jóvenes profetizando y predicando lo que Él Señor está haciendo y va a hacer, esto lo hacen con instrumentos, aun sin voz, profetizan con una melodía, predican con percusiones. En ese cuarto de adoración se alaba con sonidos, melodías, letra y tonadas que El Espíritu Santo pone en ese tiempo, es una danza con Jesús, un tiempo de intimidad, un tiempo tan cercano que es tan claro lo que El Espíritu Santo guía a tocar y cantar. Es como si Él tomara nuestras manos y nuestra voz y nos guiará a estar en Su Presencia. Los jóvenes en ese cuarto de adoración pasan el tiempo necesario, no ven el reloj, escuchan el tiempo de El Espíritu, El Espíritu Santo les muestra cuando llegar y cuando es tiempo de irse a seguir adorando fuera del cuarto, y cuando se van cuidan como su máxima prioridad no alejarse de La Presencia. Los jóvenes rinden su tiempo a Él , hacen tiempo para Él , Él forma parte de su tiempo, Él es su tiempo.  En el cuarto de adoración es la novia danzando con El novio, es la iglesia adorando, todos en un mismo Espíritu, en unidad, apasionados,El único importante es Jesús, no hay otro protagonista al que quieran ver o escuchar, no quieren escuchar si la alabanza les gusta o no, ellos solo anhelan cantar de Su belleza y escuchar los cantos de Jesús respondiéndoles. No asisten para ver a alguien ahí, sino que buscan el abrazo del Padre.


La agenda es adorar y permanecer en Su Presencia y vivir de tal manera que Él anhele permanecer.