ÉL QUIERE PERMANECER
“Él se va a glorificar en la llenura de Su Iglesia, cuando él pueda permanecer ahí estaremos Glorificandolo , ese es Su anhelo. “
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Isaías 57:15
El anhelo de Dios para este tiempo es permanecer en Su iglesia y Él quiere que Su iglesia anhele que Él permanezca.
La palabra que se usa en este versículo para habitar es “shakán” que significa residir o quedarse permanentemente, igualmente significa descansar.
Este es un anhelo de Dios, desde el principio, desde la Creación, pero el pecado vino a hacer lo que está pasando literalmente ahora en la Iglesia.
El pecado nos hace sentir cómodos a nosotros sin importar que el pecado incomoda terriblemente a Dios.
Dios no puede permanecer plenamente donde el pecado permanece. Adán y Eva pecaron y su relación con Dios, jamás volvió a ser tan íntima y gloriosa, tan sobrenatural como lo era originalmente. Ellos literalmente escuchaban Su voz, Él habitaba y le daba placer habitar en medio de Su Creación. La creación era consagrada a Él , animales, plantas, los cielos, el mar, incluso la parte de la creación que más amaba que Él dijo “es bueno”. Hasta que el hombre decidió diluir su gloria que era únicamente para Dios, y comenzó a pensar en sí mismo. Comenzó la duda en Dios, comenzó a querer confiar en su propia sabiduría, prefirió cambiar el poder sobrenatural de Dios por el poder humano.
Él hombre comenzó a sentirse cómodo con el pecado. Esto es hasta él dia de hoy.
¿Anhelamos que él habite y permanezca en la iglesia? Primero debe permanecer en nosotros a través de Él Espíritu santo.
Son detalles.
El Espíritu Santo es tan sensible, que no existe nada en el mundo tan sensible que Él. Pero a la vez esa sensibilidad es lo que lo hace tan poderoso, no hay nada más poderoso que Él. Él Espíritu de Dios.
קָדַשׁ cadásh (santificado)
ser apartado o consagrado
¿Anhelamos que El permanezca?
La santidad se da por la llenura de Su Espíritu, caminar llenos, vivir llenos, que Él se sienta cómodo escuchándonos hablar, que él se sienta cómodo viendo lo que vemos, porque estaremos contemplando a Cristo todo el tiempo, cuando veamos a otras personas, estaremos viendo a Cristo en ellas, cuando veamos la iglesia, estaremos viendo el cuerpo de Cristo, cuando vayamos caminando por la calle estaremos viendo cómo Cristo se glorifica en en la debilidad.
Cuando hablamos, hablamos profecía, vida, hablamos de Cristo y en Cristo. La Santidad es morir a nosotros mismos.
Él habita en la santidad, Él anhela permanecer en La Iglesia, no quiere venir solo cuando se invoque Su Nombre por unas horas. Él quiere permanecer, Él lo anhela.
Él quiere llenar a Su Iglesia con Su Presencia como nunca lo hemos visto en esta generación.
De hecho, el verdadero desafío para La Iglesia en este tiempo es que aprendamos a vivir 24/7 llenos del Espíritu Santo , apartados, consagrados. Esto quiere decir, que 24/7 Su Presencia irá con nosotros.
Todos los de la Junta Suprema se sorprendieron de oír a Pedro y a Juan hablar sin ningún temor, a pesar de que eran hombres sencillos y de poca educación. Se dieron cuenta entonces de que ellos habían andado con Jesús.
Hechos 4:12
SÍ, LA SANTIDAD Y NUESTRA VIDA LLENA DEL ESPÍRITU SANTO DEBE SER NOTORIA PARA TODO AQUEL QUE NOS RODEA, NO PODEMOS VIVIR LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y VIVIR Y HACER LO MISMO QUE LOS QUE NO LO ESTÁN.
EL PROCESO DE LA IGLESIA HOY
La iglesia está siendo procesada, es decir, está pasando por un proceso de transformación, capacitación.
¿Para qué nos está preparando Jesús?
Está capacidad a la que El Señor nos está llevando es a depender totalmente de Él. Él lo está haciendo y nos está dando todo en este tiempo para hacerlo. Lo tenemos todo para obtener esta capacidad, porque lo único que se necesita es una sola cosa, Él , Su llenura.
En este año, una de las cosas a la que Jesús nos está llevando a aprender es a Adorar, a Glorificarlo. Esto no es un proceso donde Él está esperando a que como iglesia aprendamos y lo llevemos a cabo. Más bien es un proceso (capacitación) donde el único capacitador es Él mismo, quiere enseñarnos a ser capaces de depender de Él y así adorarlo; conociendo, escuchando, sintiendo, profundizando, contemplando y siguiendo Su propio corazón.
Él quiere permanecer en Su iglesia, Jesús quiere permanecer en tí llenándote en todo momento.
No se si alguna vez estuviste adorando u orando por un tiempo de repente lágrimas brotaban de tus ojos, o tal vez recibiste alguna palabra profética o una visión, hablas en lenguas, o simplemente sentiste lo mas hermoso que es que tu corazón arda tanto por estar en Su Presencia. Te sentías lleno, pleno, porque estabas lleno del Espíritu Santo.
En esos momentos es cuando normalmente vemos manifestaciones de Dios en un culto, en un congreso donde se está en un ambiente y ecosistema de adoración a Dios, exaltando Su nombre y siendo sensible a Él. Esos momentos quedan grabados en nuestro corazón y en nuestra mente porque sin duda el mover de Dios es glorioso!
Esos momentos son capaces de aclarar por completo años de confusión, sanar vidas de enfermedad mortal, traer luz a congregaciones y hasta restaurar familias.
Estamos acostumbrados a ver el mover de Dios en está magnitud en congresos, en la iglesia o en reuniones de adoración.
Pero hay un anhelo en el corazón de Dios para este tiempo, hay un área que Él quiere madurar en nosotros. Él quiere PERMANECER ,es decir, Él anhela que tu vivas ese mover de Su Presencia que acostumbras ver en ciertas iglesias o congresos pero todos los días. Él te quiere capacitar para que seas literalmente un instrumento útil en Sus manos.
Hasta ahora hemos crecido en ser sensibles a escuchar Su voz, es algo que El Espíritu Santo ha sido fiel en enseñarnos, pero ahora Él nos está llevando a no solo escuchar lo que Él quiere hacer, sino que va a comenzar a obrar de maneras fuera de lo común (fuera de lo común para los hombres, pero común para Él). El Espíritu Santo no sólo quiere decirnos Su voluntad sino también quiere obrar a Su Manera y quiere usar a La Iglesia para eso (a tí).
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:8-9
Su manera de actuar es Sobrenatural.
“Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.”
Mateo 13:26
“Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.”
2 corintios 3:18 TLA
¿Acaso El Cordero no es digno?
¿Jesús no es digno de sentirse cómodo permaneciendo en Su propia Iglesia?
¿Jesús no es digno de poder usar a Su Iglesia para traer ambientes del cielo a la Tierra?
¿Jesús no es digno de que renunciemos a pasiones que apagan al Espíritu Santo en nosotros?
La santidad es para los valientes, la santidad es para los amigos de Jesús de los últimos tiempos. La santidad es para guiar a otros a la santidad.
«Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros. ¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre! Amén.»
Efesios 3:20-21